09 mayo 2011

Blanca. 2ª Parte. Competición

El sábado por la mañana se celebra la competición de los alevines e infantiles. Me acerco hasta el río, que estaba lleno de gente y piraguas. Ya estábamos en ambiente de regata. Saludo a varios conocidos y quedo con Julio y Javier para bajar el río por la tarde, pero ésta vez  lo haré con Rober y en el K2.

A las 16:30 llegan de viaje Felipe y Amaia, del Piragüismo Pamplona, quienes traen a Rober, así que a las 5 de la tarde nos vamos todos hasta Cieza para hacer el descenso una vez más. Esta vez Rober lleva el timón, y voy explicándole lo que nos vamos a encontrar y por donde ir. De nuevo hacemos el descenso sin ningún contratiempo, así que ahora sólo queda que se repita el domingo. Felipe y Amaia hacen el descenso sin cubre, y una vez bajada la presa y pasádos los rápidos de la rambla del Moro, la conclusión es clara, necesitan unos cubre bañeras urgentemente.

Domingo 1 de mayo, mi cumpleaños. Cumplo 40 tacos, así que me voy a estrenar en la categoría en Master B con todas las de la ley. Por cierto, también es el cumpleaños de Amaia, quienes nos felicitamos mutuamente cuando nos vemos para subir juntos a Cieza.

Los Master salimos en la última tanda, por lo que podemos ver y analizar los fallos de las anteriores salidas. Creo que un alto porcentaje del éxito en la regata es hacer la salida lo más perfecta posible. Un vuelco en la salida podría ser determinante.


Salimos tal y como lo habíamos hablado y nos ponemos en cabeza de nuestra categoría, pero el K2 de Aranjuez nos pisa los talones. Vamos a un ritmo fuerte hasta la presa, la bajamos sin problema. A Rober le empiezan a flaquear las fuerzas. Llega mermado a esta prueba, pues el jueves tuvo que irse del trabajo y meterse en cama todo el día con dolor de cabeza y musculares (algún virus tocapelotas tipo Gripe A), no me había dicho nada para no preocuparme, pero estuvo en peligro nuestra participación en K2. Bueno, el caso es que debido a la bajada de ritmo, los de Aranjuez estaban cada vez más cerca, hasta que llegamos al porteo.

Lo hacemos sin incidentes y cuando nos montamos para seguir remando… aparece la proa del K2 de Aranjuez a nuestro lado. Como si hubiéramos visto al diablo nos ponemos a palear como locos. Rober hace un sobre esfuerzo y se deja el alma en los últimos 4 kilómetros, felizmente podemos mantener la posición y llegar primeros. Buen regalo de cumpleaños.



Una vez recogidos los trofeos, nos fuimos a la casa rural a comer. De postre tarta de cumpleaños, soplé las velas y mis hijos y mi mujer me cantaron el “cumpleaños feliz”. Un bonito recuerdo y un final perfecto para una semana sobresaliente.


Lo dicho, una regata diferente por muchos motivos.


Desde aquí, felicitar a los organizadores del descenso, y agradecer su esfuerzo e implicación. Yo fui testigo durante toda la semana.





JM