04 enero 2010

La Niebla


Rober llegando al embarcadero
Hoy hemos salido a primera hora al río. Estaba amaneciendo, sin embargo parecía prácticamente de noche, pues la saturación del ambiente no dejaba pasar la luz. Para las fechas en las que estamos, no es que hiciera frío, pues estábamos a 5 ºC, pero la humedad era del 100% (Hr)

Preparados a las 8:30 h. Al fondo, a 100 metros, el puente iluminado.
Yendo bien equipado, no es problema adaptarse a remar en estas situaciones, si hay calma, todo va bien. Compramos hace unos años unos chubasqueros que son de las prendas más útiles que hemos tenido. Tienen el cuello, puños y cintura bien cerrados, con velcros y neoprenos. Permiten entrenos largos sin mojarte ni achicharrarte, y a la vez que traspira, quita el agua y aire.
En estas condiciones los grandes perjudicados son los dedos de las manos. A veces me he puesto la manoplas específicas, pero acaban molestándome y me las quito en mitad de sesión, por lo que me las reservo para los días fríos y ventosos.


Hoy además estaba el río alto, por lo que teníamos corriente elevada, ramas y troncos (hay que estar alerta a la proa) y corrientes verticales (el agua brota de abajo hacia arriba, desequilibrándonos) pero sobre todo mucha niebla, de esa que no invita a salir, y menos sólo. Ambos nos hemos puesto el chaleco.
Nos hemos planteado el remar con algún tipo de neopreno, pensando en que por cualquier causa podemos ir al agua, siendo la temperatura de ésta bastante fría y por lo tanto peligrosa, y más cuando estás en plena sesión, haciendo series de R2, y la temperartura corporal sube unos grados. No sé cual sería el adecuado para nuestra actividad.
Como siempre, cuando acabas el entreno, queda una sensación, de haber hecho los deberes, que nos satisface con creces el frío pasado.
RV


Sesión teminada